¿Quién es Jesús?
Pasaje bíblico: El Verbo hecho
carne
Juan 1:1 En
el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Juan 1:2
Este era en el principio con Dios.
Juan 1:3
Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido
hecho, fue hecho.
Juan 1:4
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Juan 1:5
La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron
contra ella.
Juan 1:6
Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.
Juan 1:7
Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de
que todos creyesen por él.
Juan 1:8
No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
Juan 1:9
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
Juan 1:10
En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le
conoció.
Juan 1:11
A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
Juan 1:12
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios;
Juan 1:13
los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de
voluntad de varón, sino de Dios.
Juan 1:14
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su
gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Juan 1:15
Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía:
El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.
Juan 1:16
Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.
Juan 1:17
Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad
vinieron por medio de Jesucristo.
Juan 1:18
A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del
Padre, él le ha dado a conocer.
Introducción
Él dijo y las galaxias rotaron en su lugar, las estrellas
resplandecieron en los cielos y los planetas comenzaron a girar en las órbitas
alrededor de sus soles; palabras imponentes sin límites, poder sin ataduras.
Habló otra vez y las aguas y continentes se llenaron de plantas y criaturas que
corrían, nadaban, crecían y se multiplicaban; palabras que dan vida,
inspiración, que hacen vibrar la vida. Volvió a hablar y se formaron el hombre
y la mujer, pensaban, hablaban y amaban; palabras de gloria personal y
creativas. Eterno, infinito e ilimitado: él fue, es y siempre será el hacedor y
Señor de todo lo que existe.
Y luego vino en la carne a un punto del universo llamado
planeta tierra. El creador poderoso vino a formar parte de la creación,
limitado por tiempo y espacio, susceptible a la edad, a las enfermedades y a la
muerte. Pero el amor lo impulsó y por eso vino a salvar y a rescatar a los que
estaban perdidos y darles el don de la eternidad. Él es el Verbo, Él es Jesús,
el Cristo.
Ø Jesús es el verbo de Dios (Versículo
1 y 2)
En el principio era
el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Este era en el
principio con Dios.
Cuando estamos platicando con alguna persona, es esencial
usar palabras para expresar nuestras ideas ¿verdad?, es igual con Dios, él uso
la palabra para expresar su mensaje a la humanidad y esa palabra es Jesús, Dios
pronunció su palabra definitiva a través de la Palabra viviente, su Hijo.
La encarnación de Jesús es, pues, un acontecimiento de
importancia universal. El Verbo vino a la tierra, el verbo es Jesucristo, la
suprema y eterna expresión de Dios.
La Biblia enseña que Jesús ya existía mucho antes de
venir en forma humana a la tierra, Jesús es eterno, no tiene principio, ni
tiene fin, él es Dios todopoderoso. La vida y ministerio de nuestro Señor
Jesucristo se encuentra a partir del nuevo testamento, pero no quiere decir que
él no haya intervenido en el antiguo testamento, de hecho Jesús se apareció a
varios hombres de Dios, como Abraham, Moisés y Daniel.
Este pasaje que me encanta.
Juan 8:56 Abraham
vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.
Juan 8:57 Entonces
le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?
Juan 8:58 Jesús
les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, Yo soy.
Aquí vemos como el mismo Jesús declara su preexistencia; es
una de las declaraciones más poderosas que Jesús expresó. Cuando dijo que
existía desde antes del nacimiento de Abraham, sin duda proclamaba su
divinidad. No solo dijo que existía desde antes de Abraham, también adoptó el
nombre santo de Dios (Yo soy: Exo. 3:14).
Ø Jesús es el creador de todas las cosas (Versículo
3)
Juan 1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin
él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
Leamos de nuevo el verso 2 de Juan 1, dice acerca de
Jesús, “este era en el principio con Dios” ahora vayamos a Génesis 1:1; ¿Qué quiere
decir? Dice que Jesús participo en la creación, donde no había nada, con la
palabra de boca se creó el mundo, todo el universo, estrellas, galaxias, soles,
desde el ángel más elevado hasta el gusano más bajo fueron creados por el hijo
de Dios.
Leamos Colosenses 1:16
Col 1:16 Porque en
él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en
la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados,
sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Col 1:17 Y él es
antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten…
Aquí se refiere a Cristo si leemos el contexto del
pasaje.
Esta es una de las declaraciones más firmes acerca de la
naturaleza divina de Cristo dada a conocer en la Biblia.
“Cristo no es solo
igual a Dios, Él es Dios; como
imagen del Dios invisible, Él es la exacta representación de Dios. No solo
refleja a Dios, sino que también nos revela a Dios; como primogénito de toda creación tiene la prioridad y autoridad como
príncipe en la casa del Rey. Vino del cielo, no del polvo de la tierra y es el
Señor de todo. Él es completamente santo y tiene autoridad para juzgar al mundo. Por lo tanto, es supremo sobre toda la creación, incluyendo el mundo
espiritual.”
Ø Jesús es la vida y la luz (Versículos
4 – 9)
Juan 1:4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de
los hombres.
Juan 1:5 La luz en las tinieblas resplandece, y las
tinieblas no prevalecieron contra ella.
Juan 1:6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se
llamaba Juan.
Juan 1:7 Este vino por testimonio, para que diese
testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.
Juan 1:8 No era él la luz, sino para que diese
testimonio de la luz.
Juan 1:9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo
hombre, venía a este mundo.
Jesús vino al mundo a ofrecer vida, ¿Has permitido que la
luz de Cristo brille en su vida? Si no es así entonces permita que Cristo guíe
su vida y nunca tropezarás en la oscuridad.
Si Cristo no es quien guía tu vida, ten la seguridad de
que tu viaje en esta vida no terminara bien, pero si le obedeces y te rindes,
si confías en él, no importa lo que pueda pasar él siempre te va a ayudar.
Leamos los siguientes pasajes donde Jesús declaró que él
es la vida.
Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad,
y la vida; nadie viene al Padre,
sino por mí.
Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que
ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna.
Juan 3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para
condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Juan 3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el
que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del
unigénito Hijo de Dios.
Juan 11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté
muerto, vivirá.
Juan 11:26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá
eternamente. ¿Crees esto?
Juan 11:27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres
el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.
Cuando leemos en el ver. 5
de Juan cap. 1 "Las tinieblas no prevalecieron contra ella" significa
que las tinieblas de maldad nunca han triunfado, ni triunfarán, ni apagarán la
luz de Dios. Jesucristo es el creador de la vida y su vida ofrece luz a la
humanidad.
No importa cuanta oscuridad
pueda haber en tu vida hoy, si tu depositas tu fe en Jesús, toda tiniebla se va
a ir porque el reino de las tinieblas no pueden y nunca podrán vencer al hijo
de Dios.
Ø Jesús es el
Salvador (Versículo 10 – 13)
Juan 1:10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue
hecho; pero el mundo no le conoció.
Juan 1:11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que
creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Juan 1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni
de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Cuando Cristo vino al mundo, la nación judía pasaba por
un periodo difícil, ya que estaban siendo gobernados por el imperio romano que
en aquel entonces era un imperio muy poderoso, y ellos ya hartos del yugo
romano esperaban con ansias al mesías que Jehová Dios había prometido que
enviaría, pero ellos esperaban un libertador político-militar que derrocaría al
invasor romano y restauraría el reino a un descendiente de David. Ellos
esperaban un mesías poderoso, un guerrero, como un tipo hércules, pero cuando
Jesús apareció en la escena con su mensaje de amor, no convenció a los judíos
de aquel entonces porque ellos tenían falsas expectativas del mesías.
Jesús apareció haciendo milagros increíbles y con señales
portentosas, pero esto no fue suficiente para convencer a los dudosos porque no
vino como un conquistador. Es más, parte de Sus enseñanzas decían cosas que no
eran "mesiánicas" en la mente de los judíos: "Si tu enemigo
tuviere hambre, dale de comer", "Al que te hiera en una mejilla,
vuélvele también la otra", etc.
Con la presencia de Jesús entre ellos llegó el día tan
largamente esperado, la mayoría del pueblo judío no solamente rehusó ver que
las profecías se habían cumplido, sino que rechazó al Mesías. La nación se
había hundido en una obscuridad
espiritual tan profunda que no podía percibir siquiera que la Luz del Mundo
estaba entre ellos.
Hoy hay tanta gente en oscuridad espiritual que tiene el
mismo pensamiento que los judíos de aquel entonces, tienen falsas expectativas
de un salvador, quieren buscar un dios que se acomode a su manera de vivir que
no le agrada a Dios, pero Jesús dice que es todo lo contrario, si quieres
seguirlo tienes que tomar tu cruz e ir en pos de él, dejar atrás la mala manera
de vivir y vivir una vida consagrada a él.
Pero hay buenas noticias, mira leamos lo siguiente.
Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que
creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Juan 1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni
de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Todos los que aceptan a Cristo como Señor de sus vidas
renacen espiritualmente y reciben nueva vida de Dios. A través de la fe en
Cristo, este nuevo nacimiento nos cambia desde adentro, reacondicionando
nuestras actitudes, deseos y motivos. El
nacimiento hace que uno esté vivo físicamente y permite ser parte de la
familia. Al nacer de Dios, formamos
parte de su familia. ¿Ha pedido que Cristo le haga una nueva persona?
Cristo te ofrece un nuevo comienzo en tu vida, él quiere
cambiarte, transformarte, usarte, examina tu vida en este momento, tú mejor que
nadie sabes si necesitas cambiar, si necesitas a Dios, Cristo hoy te vuelve a
dar la oportunidad de un nuevo comienzo.
Ø Jesús es la verdad y la gracia (Versículos
14- 18)
Juan 1:14
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su
gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Juan 1:15
Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía:
El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.
Juan 1:16
Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.
Juan 1:17
Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad
vinieron por medio de Jesucristo.
Juan 1:18
A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del
Padre, él le ha dado a conocer.
Amado lector tú sabes ¿Qué es la verdad?
Vivimos en un mundo donde la gente “intelectual” dice que
la verdad es relativa, dicen: lo que tú crees tal vez otro no lo crea pero no
significa que estés mal, es tu verdad, cada quien tiene su verdad. ¡que
equivocados están!
Hay un personaje histórico que menciona la Biblia que le
hizo la misma pregunta a Jesús, leamos Juan 18:28 - 38
Juan 18:28 Llevaron a Jesús de casa de Caifás al
pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no
contaminarse, y así poder comer la pascua.
Juan 18:29 Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo:
¿Qué acusación traéis contra este hombre?
Juan 18:30 Respondieron y le dijeron: Si éste no fuera
malhechor, no te lo habríamos entregado.
Juan 18:31 Entonces les dijo Pilato: Tomadle vosotros, y
juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le dijeron: A nosotros no nos está
permitido dar muerte a nadie;
Juan 18:32 para que se cumpliese la palabra que Jesús
había dicho, dando a entender de qué muerte iba a morir.
Juan 18:33 Entonces Pilato volvió a entrar en el
pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos?
Juan 18:34 Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti
mismo, o te lo han dicho otros de mí?
Juan 18:35 Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu
nación, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?
Juan 18:36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este
mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no
fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.
Juan 18:37 Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey?
Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto
he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la
verdad, oye mi voz.
Juan 18:38 Le dijo Pilato: ¿Qué
es la verdad?
Y cuando hubo dicho esto, salió
otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no hallo en él ningún delito.
¡Pilato tenía la verdad enfrente y la rechazo! Cuanta gente
no hace lo mismo.
Conocer la Verdad no es un ejercicio intelectual, porque
ella exige que se le viva. Hallar la Verdad es volcarse a ella. Tener la Verdad
es renunciar a todas las verdades anteriores, celosamente defendidas.
Sólo quien quiera conocer de veras la Verdad, la conocerá.
Ella no está tan lejos que no pueda ser alcanzada, ¡está cerca!
Ella se le presentará en el momento menos pensado para nunca más abandonarle.
Ella no está tan lejos que no pueda ser alcanzada, ¡está cerca!
Ella se le presentará en el momento menos pensado para nunca más abandonarle.
Quien busca la Verdad con el sincero deseo de encontrarla,
conocerá que Jesucristo, el Hijo de Dios, es la Verdad.
Él dijo: “Yo soy la Verdad”.
Y nosotros decimos: “¡Sí, Señor, Tú eres la Verdad!”.
Él dijo: “Yo soy la Verdad”.
Y nosotros decimos: “¡Sí, Señor, Tú eres la Verdad!”.
Quien lo halla a Él, nunca más buscará pequeñas verdades
aisladas,
sino que verá que Él es el centro de todas las verdades, y que todas ellas palidecen ante su excelencia.
sino que verá que Él es el centro de todas las verdades, y que todas ellas palidecen ante su excelencia.
Quizá estés pensando ¿verdad? mi verdad es que estoy
sufriendo, mi verdad es que mi familia no me toma en cuenta, mi verdad es que me
siento solo, mi vida se está derrumbando, mi verdad es que no me gusta mi
manera de vivir, pero algo pasa que no puede dejarla, mi verdad es que vivo con
temor.
Veamos Juan 8:31-36
Juan 8:31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían
creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente
mis discípulos;
Juan 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará
libres.
Juan 8:33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y
jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?
Juan 8:34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os
digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
Juan 8:35 Y el esclavo no queda en la casa para
siempre; el hijo sí queda para siempre.
Juan 8:36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis
verdaderamente libres.
Jesús quiere cambiar tu verdad, y darte una vida
diferente a la que ahora vives, él tiene el poder para romper cadena de pecado,
vicios, maldiciones, cadenas espirituales puestas por el diablo, él lo puede
hacer.
Conclusión
Juan 1:17
Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad
vinieron por medio de Jesucristo.
Juan 1:18
A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del
Padre, él le ha dado a conocer.
Dios se comunicó mediante varias personas en el Antiguo
Testamento, por lo general profetas que recibían mensajes específicos. Pero
nadie vio a Dios. En Cristo, Dios reveló su naturaleza y esencia de una forma
que podía verse y tocarse. En Cristo, Dios se hizo hombre y habitó entre
nosotros.
Todo lo que recibimos por Cristo se resume en esta sola
palabra: gracia; recibimos: “gracia sobre gracia” un don tan grande, tan rico,
tan inapreciable; la buena voluntad de Dios para con nosotros, y la buena obra
de Dios en nosotros.
Hoy Dios vuelve a extenderte la mano, y decirte
comencemos de nuevo.
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