Dios está buscando Jeremías

Jeremías 1:5  Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. 

¿Para ti que es tener éxito? ¿Te consideras una persona exitosa? ¿Alguno de ustedes ya cumplió con todas sus metas, sueños y anhelos? ¿A alguien de aquí le sobra el dinero que hasta utiliza billetes para secarse el sudor de la frente y después lo tira a la basura? ¿A quién no le gustaría ser rico? Imagínate tener una gran residencia, lujosa, con piscina y cine integrado, ¿a quién no le gustaría tener un auto deportivo del año? para no seguir sufriendo desvíos de columna en los camiones por tanto brinco que dan, ¿a quién le gustaría ser famoso? Imagínate tu foto en las revistas de los más sexys del 2015, los paparazis correteándote por toda la ciudad, millones de pesos en el banco, o ser el dueño de una empresa exitosa, y que te inviten a dar seminarios de cómo lograr el éxito en tu empresa, Si yo tuviera todo eso y me preguntarán si soy una persona de éxito por supuesto que diría que sí.

Pero ¿qué es el éxito? bueno depende, para el mundo, ser exitoso es todo lo que acabamos de mencionar atrás, es tener riquezas, prestigio, fama, belleza y poder, las personas de éxito han creado modas o tendencias, muchos tratan de imitarlos dicen “yo quiero ser como él”, compran sus libros, compran sus discos, les aplauden y son admirados; se peinan igual, imitan sus pasos de baile, su moda, tienen sus posters pegados en la recamara de su cuarto y eso es porque quieren tener el éxito que ellos gozan pero… sabias que en la Biblia hay un hombre que renuncio a todo éxito que el mundo pudo ofrecer por hacer lo que Dios le dijo que hiciera.

Ese hombre es Jeremías, si él viviera en esta época sería un miserable fracasado, nadie lo imitaría, nadie tendría su foto en la pared de su recámara, nadie imitaría su peinado y forma de vestir, quizá nadie dijera yo quiero ser como él, Jeremías para el mundo era como esta flor. 

¿Qué pueden observar en esta flor?

·        bueno obviamente está marchita, El color de los pétalos no es atractivo.

·        seguramente no huele bien, No es nada bonita.

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“Si a los muchachos se nos ocurre regalar un rosa así a una muchacha ten por seguro que recibirán una tierna cachetada”.

A los ojos del mundo Jeremías era semejante a esta flor marchita.

Mira, durante 40 años sirvió como vocero de Dios en Judá, pero cuando habló, nadie lo escuchó. Con firmeza y terquedad los exhortó a que actuarán, pero nadie se movió. No tuvo éxito material, ni éxito en el amor porque Dios no lo dejó casarse. 

Te escribo lo siguiente que encontre en el libro de Jeremías para que te des cuenta que el profeta fracasó en tener éxito.

      Era pobre

·        Cap. 37: 15, lo metieron a la cárcel.

·        Cap. 38:4-6, lo echaron en una cisterna.

·        Cap. 43:1-7, fue llevado a Egipto contra su voluntad.

·        Cap. 11:19-21, planeaban matarlo.

·        Cap. 12:6, su familia lo rechazó.

·        Cap. 20:16, lo rechazaron los sacerdotes.

·        Cap. 20:10, lo rechazaron sus amigos.

·        Cap. 26:8, todo el pueblo quiso matarlo.

·        Cap. 36:23, el Rey no quiso escucharlo.

¿Quién quiere ser como Jeremías? Al ver todo lo que le paso y si pensamos lógicamente entonces ¡claro que nadie quisiera ser Jeremías! por todo lo que sufrió. La mayor parte de su vida, sino es que toda, Jeremías permaneció solo y llorando por la nación, a los ojos del mundo Jeremías no representaba ningún éxito.

A los ojos de Dios el tener éxito es muy diferente, Dios mide el éxito bajo parámetros muy diferentes a los del mundo.

1 Samuel 16:7  Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. 

 

 

Ahora ¿Qué puedes ver en esta flor?

·        Esta hermosa verdad

·        Tiene unos bellos pétalos rojos

·        Seguramente tiene un aroma muy agradable.

“Si los muchachos regálan una flor como está a una muchacha ten por seguro que te va a dar el sí”.

Éxito espiritual de Jeremías.

A la mirada del Señor, Jeremías era una de las personas de más éxito en toda la historia; ¿Por qué? leamos lo siguiente.

En el Cap. 20:7-11

Jer 20:7  Jeremías le dijo a Dios: «Dios mío, con lindas palabras me llamaste, y yo acepté tu invitación. Eres más fuerte que yo, y por eso me convenciste. »A toda hora, la gente se burla de mí.

Jer 20:8  Cada vez que abro la boca, tengo que gritar: “¡Ya viene el desastre! ¡Ha llegado la destrucción!” No hay día que no me ofendan por predicar tu mensaje.

Jer 20:9  »Hay días en que quisiera no acordarme más de ti ni anunciar más tus mensajes; pero tus palabras arden dentro de mí; ¡son un fuego que me quema hasta los huesos! He tratado de no hablar, ¡pero no me puedo quedar callado!

Jer 20:10  »La gente, en tono burlón, me grita: “¡Hay terror por todas partes!” También los oigo cuando dicen: “¡Vamos a denunciarlo!” Hasta mis mejores amigos quieren que yo cometa un error; buscan cómo ponerme una trampa para derrotarme y vengarse de mí. 

Aquí el profeta se muestra desesperado, se sentía atrapado en el llamado de Dios y hasta decidió dejar de servir a Dios, pero no pudo, dice que Dios lo sedujo a servirle y profetizar y él se dejo seducir, trato de echar todo por la borda y renunciar a causa de tanta burlas y maltratos, pero no pudo renunciar porque la palabra de Dios salía como fuego de sus huesos, era algo que no podía controlar.

Tal ves pensarás “Jeremías ¿exitoso? no bromes” para el mundo no lo fue pero sin duda a los ojos de  Dios, Jeremías fue una de las personas más exitosas en toda la historia de la humanidad porque nunca dejo de proclamar con fidelidad la palabra de Dios durante los 40 años que duro su ministerio. 

·     Dios tiene un ministerio especial para ti

Cap. 1:4-8

Jer 1:5  «Yo te elegí antes de que nacieras; te aparté para que hablaras en mi nombre a todas las naciones del mundo».

Jer 1:6  Le contesté: —Dios todopoderoso, yo no sé hablar en público, y todavía soy muy joven.

Jer 1:7  Pero Dios me tocó los labios y me dijo: —No digas que eres muy joven. A partir de este momento tú hablarás por mí. Irás a donde yo te mande, y dirás todo lo que yo te diga. No tengas miedo, que yo estaré a tu lado para cuidarte.

Quizá estés pensando yo no puedo ser como Jeremías porque el tenia un llamado y yo no, es verdad él tenía un llamado, Dios le dio un mensaje, lo lleno de su Espíritu Santo, porque en ese tiempo el Espíritu solo descendía sobre ciertas personas; pero Dios también nos ha entregado un mensaje (el evangelio) y nos ha dado a su Espíritu Santo que nos guía, nos enseña y nos guarda, así que a cada uno de nosotros desde antes que existiéramos en el mundo, Dios ya estaba pensando en que lugar nos iba a poner para predicar el evangelio.

Dios te quiere usar, quiere derramar de su gloria sobre ti

Él siempre estará contigo, así como estuvo con Jeremías durante su ministerio y le dio el don de profetizar, si Dios te esta diciendo que hagas algo, debes saber que él va a suplir todas tus necesidades para que lo hagas, tu atrévete a dar el paso de fe, cuando te inviten a hacer algo para Dios, que tu respuesta sea siempre si, y por tu obediencia Dios te va a dar dones, liderazgo, facilidad de palabra, don para enseñar, atrévete a dar el siguiente paso como lo dio Jeremías.

Jer 1:9  Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.

Dios quiere hablar a través de ti, él quiere demostrarle al mundo que él es amor, a través de ti él quiere salvar a las personas del infierno, a través de ti él quiere rescatar a miles de personas.

Jer 1:8  No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.

Jer 1:9  Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.

Jer 1:10  Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.

·        Dios esta buscando Jeremías

La nación de Israel en tiempos de Jeremías estaba pasando por una grave decadencia espiritual y moral, por idolatría y pecados deshonrosos, por doquier había altares a Baal, oraban al dios Asera para que bendijera sus cosechas, empezaron a sacrificar sus niños al dios moloc, y Dios estaba muy enojado con Israel por su rebelión, pero no dejo de exhórtalos con amor por medio del profeta Jeremías a quien envío para decirles que se habían apartado de Dios y habían seguido a los dioses falsos.

El mundo de hoy está igual que Israel, decadencia moral, idolatría, pecados deshonrosos, violencia, hombres casándose con hombres y mujeres entre mujeres, ya no hay temor de Dios en el corazón de las personas, hay una sociedad muy materialista, creen que no necesitan a Dios en sus vidas, falsos profetas atrayendo multitudes a la perdición, falsas doctrinas alcanzando a miles de jóvenes hacia sus garras, pero Dios es tan misericordioso y no quiere que nadie se pierda, por eso él está empezando a buscar Jeremías en este tiempo, él vino a buscar Jeremías en este templo, ¿habrá Jeremías aquí?   

Dios te bendiga grandemente y espero que te haya sido de bendición.

Arturo Aguilar