No es un fantasma
Hola amado lector Dios te bendiga y te llene de su paz, hace aproximadamente seis meses, en Enero, el Señor me dio un mensaje para compartir a la iglesia, y hoy quiero compartirlo contigo porque creo que este escrito puede ser un medio por el cual Dios hable a tu vida, mi oración es que así sea, disfruta esta palabra de Dios, es viva y eficaz.
En el evangelio de Marcos en el capitulo 6 versos del 45 al 52 cuenta la historia de un suceso que marco la vida de los discípulos, te dejare el pasaje para que lo leas.
Mi oración por ti es Dios quite toda dureza en tu corazón, y ponga un corazón tierno y sensible, Dios quiere hacer tres cosas en tu vida.
Esta es mi oración por ti amado lector.
Dios te bendiga grandemente AA :)
En el evangelio de Marcos en el capitulo 6 versos del 45 al 52 cuenta la historia de un suceso que marco la vida de los discípulos, te dejare el pasaje para que lo leas.
Mar 6:45 En seguida hizo a sus discípulos entrar en la
barca e ir delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él
despedía a la multitud.
Mar 6:46 Y después que los hubo despedido, se fue al
monte a orar;
Mar 6:47 y al venir la noche, la barca estaba en medio
del mar, y él solo en tierra.
Mar 6:48 Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el
viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos
andando sobre el mar, y quería adelantárseles.
Mar 6:49 Viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron
que era un fantasma, y gritaron;
Mar 6:50 porque todos le veían, y se turbaron. Pero en
seguida habló con ellos, y les dijo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
Mar 6:51 Y subió a ellos en la barca, y se calmó el
viento; y ellos se asombraron en gran manera, y se maravillaban.
Mar 6:52 Porque aún no habían entendido lo de los
panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones.
1. En el barco de la vida
Este suceso ocurre inmediatamente después del milagro de la
multiplicación de los panes y los peces, Jesús manda a sus discípulos a
Betsaida que se encontraba en la otra rivera, seguramente ellos se encontraban
navegando sobre el mar de galilea, entonces ellos obedecen y se van para allá,
pero Jesús no los acompaña, primero se encarga de despedir a la multitud y
después él se va a orar con el Padre a un monte.
Por otra parte los discípulos, estaban solos en la barca rumbo a
Betsaida,, me imagino que iban hablando del milagro que Jesús había hecho horas
antes, tal vez riendo y diciendo ¡no vuelvo a comer pescado ni pan de toda mi
vida! Me recordó cuando fui a san luis potosí y pues allá fuimos a un rancho
donde hay mucha familia, y cada casa que visitábamos pues tamales seguros para comer, ¡poder en Cristo!,
hasta el día de hoy todavía pienso en tamales y mi estómago se llena. Entonces
ellos (los discípulos) iban para betsaida y de pronto dice en el versículo 47, que
se hizo de noche y pues dijeron vamos a echarle ganas con la remada porque ya
se nos oscureció, ¡dale pedro! Pedro quizá les contesto: Pérense que todavía estoy lleno, ¡Juan dale!
Esque me estoy mareando; y para acabarla empieza una corriente de aire
en contra y pues los pobrecitos ya estaban muy cansados.
Aquí voy resaltar unos puntos
interesantes en los cuales quizá nos podemos identificar.
La vida es semejante a viajar en una barca, subes y bajas por
las olas, hay días de bonanza (tranquilidad) y días de tormenta, hay muchos de ustedes
que ya tienen más tiempo viajando otros no tanto, pero yo no sé si usted haya
viajado en una barca en la vida real, yo no, pero espero un día poder viajar en
un crucero, quizás en mi luna de miel, pero
debe de ser una bonita experiencia, disfrutando de las olas, el color turquesa del agua,
el viento que pega sobre la cara, los bellos paisajes, quizá haya peces grandes
como delfines saltando a lo lejos ó ballenas saliendo a la superficie a tomar
aire, ver una puesta de sol, como si el sol se estuviera hundiendo en el mar a
lo lejos, ¡que padre! En la vida hay
momentos que se disfrutan, una boda, una graduación, un cumpleaños, el
nacimiento de un hijo, navidades en familia, momentos en la presencia de Dios,
las quincenas, los aguinaldos, en fin no terminaría, todo eso hay en el viaje
de la vida pero también no podemos
dejar pasar que hay veces que el viaje se hace un poco dramático y hasta
aterrador por momentos, hay ocasiones en las cuales anochece en nuestro viaje,
algo inesperado ocurrió, vamos navegando con preocupación, desconfianza, duda,con
pruebas y luchas, es cuando parece que no amanece, el sol se tarda en salir, los días se hacen
eternos, a veces queremos simplemente salir ya de una prueba, entonces viene la
fatiga, nos empezamos a sentir cansados, frustrados, agobiados por qué no
sabemos qué va a pasar, nos preguntamos ¿cuándo va a terminar?, ya anhelamos
que amanezca, y de repente como si no fuera a ponerse peor, empieza a soplar el
viento en contra, y es cuando empezamos a querer ¡tirar la toalla!, vienen
pensamientos de renuncia, derrota, soledad, incredulidad, y en nuestra mente
surgen interrogantes cada vez más constantes ¿Qué está pasando? ¿Qué hice mal?
¿Quizá me merezco todo esto? ¿Dios me estará castigando?
Los discípulos estaban cansados, estaban pasando por un mal
momento en su viaje en barca.
2. No es un fantasma
En el versículo 48 podemos leer lo siguiente: “y viéndoles…,
Jesús desde el monte en el cual estaba orando, estaba al pendiente
de sus discípulos. Me recordó algo que encontré en el libro de Job.
Job 34:21 Porque sus ojos están sobre los caminos del
hombre, y ve todos sus pasos.
Déjame decirte que Jesús no te ha perdido
de vista, aunque tu creas que Dios te olvido, él no lo ha hecho, él nos ve
cuando estamos pasando por dificultades; Jesús en el monte sabía lo que estaba
sucediendo con sus discípulos y estaba orando al Padre por ellos, intercediendo
por sus vidas para que no tuvieran temor, Jesús te está mirando con amor, con
misericordia, con ternura, él ahora está intercediendo por ti y por mí en su
monte santo.
Cuenta el testimonio de un joven que una noche, fue a la
piscina de la universidad a la que pertenecía. Las luces estaban todas
apagadas, pero como la noche estaba clara y la luna brillaba, había suficiente
luz para practicar.
El joven se subió al trampolín más alto y cuando volvió la espalda listo para saltar a la piscina, al filo de rampa, extendió sus brazos y vio su propia sombra en la pared. El joven quedo impresionado, ya que la sombra de su cuerpo tenía la forma exacta de una cruz. En lugar de saltar, sin saber el porqué, se arrodillo y finalmente le pidió a Dios que entrara en su vida. Mientras el joven permanecía quieto, el personal de limpieza ingreso y encendió las luces. ¡Habían vaciado la piscina para repararla!
El joven se subió al trampolín más alto y cuando volvió la espalda listo para saltar a la piscina, al filo de rampa, extendió sus brazos y vio su propia sombra en la pared. El joven quedo impresionado, ya que la sombra de su cuerpo tenía la forma exacta de una cruz. En lugar de saltar, sin saber el porqué, se arrodillo y finalmente le pidió a Dios que entrara en su vida. Mientras el joven permanecía quieto, el personal de limpieza ingreso y encendió las luces. ¡Habían vaciado la piscina para repararla!
Dios
siempre nos está mirando, aun cuando creemos que no lo ha hecho.
Dice una reflexión…
Cuando creías que yo no te estaba mirando, te vi llorar a
escondidas porque sentías que nadie comprendía tu dolor.
Cuando creías que no te estaba mirando, vi tu preocupación
porque creías que no te alcanzaría dinero para proveer alimento a tu familia.
Cuando creías que no te estaba mirando, te miré afligido
porque no dejabas de pensar que tu futuro no sería bueno.
Cuando creías que no te estaba mirando, te miré queriendo
renunciar a tus sueños porque piensas equivocadamente que ya no vale la pena
continuar.
Cuando creías que no te estaba mirando, te miré viendo con
tristeza los resultados de análisis del laboratorio.
Cuando creías que no te estaba mirando, te mire, lo
hice, hoy también lo hago y siempre lo haré porque te amo, tu esfuerzo será
recompensado, o acaso ¿alguna vez te he fallado?
¡Que esperanzador es conocer que Jesús no nos deja de mirar!
Ahora leamos el versículo 49 del mismo pasaje, bien aquí vemos
que al Señor Jesús se le ocurrió visitar a sus discípulos en el peor momento, ¡bueno eso
creían ellos! pero era el momento indicado, porque mire usted, los discípulos
estaban solos, en medio del mar, de noche, con viento fuerte, y todavía al
Señor se le ocurre ir con ellos caminando sobre el mar, ¡pues se dieron un susto
de aquellos!, si yo hubiera estado allí, ya me hubiera desmayado, pobres
discípulos se les ha de haber bajado la presión. Entonces ellos, dice
la biblia que se turbaron, y empezaron a gritar ¡un fantasma! Y luego el Señor
sabiendo que se estaban asustando ¿Qué les dijo? Dice en el versículo 50, les
dijo ¡tened ánimo, yo soy, no temáis! el
vio la reacción de miedo y les habló a todos diciéndoles tranquilos, no tengan
miedo soy yo, Leamos el ver. 51, Él
Señor los calmo y después se subió a la barca y ellos se maravillaban, estaban
atónitos, anonadados por lo que acababan de ver.
¿Qué aplicación podemos encontrar de este suceso?
Hay ocasiones amado lector que en nuestro viaje en barca nos
llueve sobre mojado, o decimos “ya no es lo duro si no lo tupido”, pasamos de
Guatemala a Guatepeor, nos pasa lo que Job cuando dijo: lo que tanto temí eso me
aconteció, quizás un despido inesperado, un problema personal, temores,
angustias, ataques de pánico, pensamientos malos o está pasando por enfermedad,
no sé cuál sea tu situación pero hay veces que todo lo peor se empieza a juntar hasta
que gritamos ¡aahh! porque empezamos a ver “fantasmas” y no me refiero a un
fantasma en sí, de esos que se aparecen en las noches, esos no, los fantasmas a los que me refiero son las situaciones
que son la gotita que derramo el vaso ó el ¡solo eso me faltaba!, hay problemas
que nos hacen querer gritar, turbamos, debilitarnos espiritual, física y
emocionalmente y hacen que queramos salir huyendo despavoridos, porque hay cada
situación, que hacen que uno se cansé emocionalmente, pueden causar
raíces de amargura en nuestro corazón, y si no nos tomamos del Señor
podemos caer en tibieza espiritual, a eso me refiero con ver fantasmas en el
viaje de la vida.
Pero cuando el problema ó la fea situación llegan a su tope,
aparece el Señor sobre el mar, porque él nos conoce y sabe hasta dónde podemos
soportar, ellos creían que era un fantasma pero era el Señor, quizá hoy usted
mi amado lector estás viendo fantasmas y estás asustado, dice la palabra que los
discípulos vieron otro gran milagro y fue el ver a Jesús caminando sobre el mar.
Personalmente en mi viaje creí ver fantasmas amenazantes, pero no eran fantasmas, al final
siempre vi a Dios venir a mi encuentro y mostrarme su consuelo, hoy el Señor
nos quiere decir que no importa la situación que estés pasando, al final lo
verás a él. Como Dios dice en Isaías 41:10 - 16.
Isa 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no
desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te
sustentaré con la diestra de mi justicia.
Isa 41:11 He aquí
que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán
como nada y perecerán los que contienden contigo.
Isa 41:12 Buscarás a los que tienen contienda contigo,
y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te
hacen la guerra.
Isa 41:13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te
sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
Isa 41:14 No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los
pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu
Redentor.
Isa 41:15 He aquí que yo te he puesto por trillo,
trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás, y collados
reducirás a tamo.
Isa 41:16 Los aventarás, y los llevará el viento, y los
esparcirá el torbellino; pero tú te regocijarás en Jehová, te gloriarás en el
Santo de Israel.
En Conclusión:
Leamos el ultimo versículo, el 52, aquí nos dice que los
discípulos no querían creer, tenían duda y dureza en sus corazones. Esto me pone triste porque después de ver tantos milagros de Jesús aún tenían duda en su corazón, y eso quizá no este pasando también, Quizá el Señor quiere hacer un milagro grande en tu vida pero ve en ti un corazón duro que no cree en milagros, tal ves te preguntes ¿Cómo saber
si tengo duro el corazón? te voy a decir 4 síntomas de un corazón duro:
1.
Oponerse a una acción que Dios desea hacer en tu vida.
2.
Manifestar una actitud de crítica hacia Dios y su
obra.
3.
Mostrar una actitud indiferente hacia los demás.
4.
No comprender la obra redentora de Dios en el
mundo.
1.
Darte fuerza
A veces Dios te permite que llegues hasta el campo de batalla,
no para que pelees sino para que veas como El pelea por ti….
2.
Poner convicción en tu vida.
3.
Quitar toda dureza de tu corazón.
Señor te pido que des fuerza y aliento a mis hermanos que están pasando por problemas
y dificultades.
Trae convicción en su vida y quita toda duda de sus corazones,
trae sanidad, trae consuelo.
Si aquí hay un corazón duro, que tu mano lo toque y lo
convierta en un corazón sensible a tu presencia.
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