Un encuentro con Cristo
Hola amado lector, hoy tengo un escrito que como siempre espero que sea de bendición para tu vida y puedas salir adelante de cualquier situación no importa lo mala que esta sea siempre ahí estará el Señor para fortalecerte y abrazarte, deseo que esta reflexión te consuele y te haga ver la vida desde otra perspectiva diferente para bien, el Señor te bendiga.
En lo personal me gustan mucho las historias de los milagros de Jesús cuando estuvo aquí en la tierra, él hizo muchos milagros pero hay uno en especial que me llamo la atención y el Espíritu Santo abrió mi entendimiento para mostrarme una enseñanza de esta historia que se encuentra en el evangelio de Lucas capitulo 5:17 - 25.
Te acuerdas de los casetes, antes del CD y todo lo digital de hoy, antes se usaba mucho el casete y el radio, voy a enseñarte una interesante comparación.
La vida del paralitico no había sido impactada todavía por Jesús, él todavía vivía en el lado A del casete.
Amado lector, sabes tu y yo podemos disfrutar nuestro presente mira, la Biblia dice:
Conclusión
En lo personal me gustan mucho las historias de los milagros de Jesús cuando estuvo aquí en la tierra, él hizo muchos milagros pero hay uno en especial que me llamo la atención y el Espíritu Santo abrió mi entendimiento para mostrarme una enseñanza de esta historia que se encuentra en el evangelio de Lucas capitulo 5:17 - 25.
5:17 Aconteció un día, que él
estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los
cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y
el poder del Señor estaba con él para sanar.
5:18 Y sucedió que unos hombres que
traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle
adentro y ponerle delante de él.
5:19 Pero no hallando cómo hacerlo
a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron
con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús.
5:20 Al ver él
la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son
perdonados.
5:24 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en
la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
5:25 Al
instante, levantándose en presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba
acostado, se fue a su casa, glorificando a Dios.
Sabemos que la historia de la humanidad está divida
en dos partes, la primera era se le nombra A.C. (antes de Cristo) y la segunda era se le llama
D.C. (después de Cristo) podemos ver que cuando Jesús vino al mundo tuvo un impacto tan grande
en el hombre que modifico la línea del tiempo y orden de las edades porque
antes se contaban los años de atrás para adelante por ejemplo del año 3000 seguía el 2999 y así
sucesivamente, pero después de Cristo todo cambio y ahora los años pasan en
orden ascendente ó normal.
La historia de la humanidad sufrió un gran impacto con la
llegada del Señor para bien y mucho, pero déjame decirte esto: también eso mismo
paso en nuestra vida, tu vida ha sido impactada cuando Jesús llegó a tu corazón
para habitar en él y te cambio, te transformo, te lleno de amor. ¿Qué hubiera
ocurrido si Jesús no hubiera venido a nosotros? Sencillamente estaríamos
perdidos y en muerte espiritual, pero como dice en 2 Ts. 2:13 y 14
2 Ts 2:13 Pero
nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos
amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para
salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad,
2 Ts 2:14 a lo cual
os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor
Jesucristo.
·
El
casete tiene un lado A y un lado B - En nuestra vida por ejemplo también tiene dos lados; el antes
de que Cristo llegara a ti y el después de que Cristo llegó a ti.
· El
lado A (AC) podemos nombrarlo como el pasado, ¿qué hay en tu pasado?
para mi es imposible saber que hay en tu pasado pero Dios si sabe, de hecho
aunque parezca increíble Dios habita en tu pasado, el conoce esos momentos
terribles que te ocurrieron, las vergüenzas, las traiciones, tu faltas, pero también conoce tus
éxitos, tu experiencias, absolutamente todo tu pasado lo conoce el Señor.
Vamos
a imaginarnos el pasado del paralitico, la Biblia no habla de su pasado pero
vamos a echar a volar la imaginación un momento, antes de su encuentro con
Cristo, ¿cómo sería su vida? tal ves el no estuvo paralitico toda la vida, quizá él nació como
cualquier niño, sano, gordito, llevo una niñez feliz, tenía sus amigos, jugaba
con ellos haciendo una que otra travesura, quizá de adolecente le gusto una
muchacha, se caso y tuvo hijos, cuando de pronto ocurrió una desgracia en su
vida, no sé qué clase de accidente tuvo o enfermedad que le ocasiono la
parálisis de su cuerpo pero su vida fue truncada, todo lo que él aspiraba a ser
desapareció de su mente.
Cuando escuchamos la palabra pasado, algunos de ustedes recuerden cosas
agradables, como la vez que te enamoraste de una persona, lo mucho que
disfrutabas ser niño, quizá te acuerdes de tus salidas divertidas con tus amigos
que hace tiempo no ves, las navidades pasadas y los regalos, tus cumpleaños en
fin todos tenemos bellos recuerdos que marcaron nuestra vida y quisiéramos que
se repitieran.
Quizá
cuando escuchamos la palabra pasado, algunos de ustedes recuerden su vida
cuando no conocían a Dios, sus equivocaciones, de algo que se arrepienten de
haber hecho y que cuando lo recuerdas te dices a ti mismo ¿cómo pude haber
hecho eso? alomejor te acuerdas de ese día en especial en el cual jamás
hubieras querido que pasará, pero pasó, eso no lo puedes olvidar, algún mal
comportamiento, una mala experiencia y hoy lo sigues trayendo a tu mente, un
recuerdo que te quita la paz, algo que hicimos que sabíamos que no le agradaría
a Dios, pero no nos importó y comoquiera cedimos, quizá hay un punto negro en
nuestro pasado y no queremos que nadie lo sepa.
Los Sueños
truncados
El
paralitico era un hombre con sueños truncados, alomejor él quería ser maestro
en una sinagoga, o quería ser pescador, ó carpintero, quería ser alguien en la
vida, casarse, enamorarse, ver crecer a sus hijos, hacer todo menos estar
inmóvil toda su vida, acostado en una cama, en lo más profundo de su
mente él sabía que ningún sueño se cumpliría, viviría paralitico hasta morirse.
Muchos
de ustedes también tienen sueños, pero crees que nunca se cumplirán porque no
crees que Dios pueda usarte, tal vez has pensado "Dios no puede usarme a mi
porque le he fallado muchas veces, he hechos cosas que no le agradan, Dios jamás
usará a alguien como yo, he cometido pecados y me siento sucio, él no me usará",
sabes así pensaba el paralitico ¡yo nunca podré hacer nada por está mi condición!
¿Ustedes creen que no creía en Dios? Lo más seguro es que sí, era un judío,
pero no había tenido un encuentro con Jesús.
Muchos de nosotros hemos creído en
Jesús, pero no hemos tenido un encuentro cara a cara con él.
Muchos
de ustedes ya no disfrutan la vida, están viviendo una vida cristiana sin sabor,
no han bogado mar adentro, creen que la vida cristiana es ir cada sábado,
cada domingo al culto y así durante toda la vida hasta morir pero no es así, contesta en tu
mente estas preguntas, se lo más franco posible.
· ¿Disfrutas tu relación Dios? Si no es así ¿Por qué?
·
¿Estas contento con tu vida?
·
¿Qué te tiene paralizado y no te deja servir
a Dios con todo tu potencial?
·
¿Tu
carácter? ¿errores que cometiste?
·
¿tienes temores o miedo a la responsabilidad?
Una nueva oportunidad
El lado B (DC) podemos
decir que es desde hoy(presente) y tu futuro que Dios también ya lo sabe, de pronto en la
vida del paralitico ocurrió algo inesperado, sus amigos lo llevan hacia un
encuentro con Jesús, su vida iba a cambiar del triste lado A, al lado B.
Jesús
sabia toda la vida de ese hombre, Jesús cuando lo vio ahí todo paralizado no
solo vio a un hombre enfermo y desahuciado por la sociedad, además de ver a un
hombre inmóvil, el vio un hombre que no estaba viviendo, con sus sueños
truncados y muertos, Jesús vio más allá, vio a una familia sufriendo al ver la
condición del paralitico, Jesús vio a un hombre que ya no vivía, que solo
esperaba morir para dejar de sufrir y dejar de ser un estorbo. Hasta que este
hombre en medio de la multitud callada, expectante, escucha las palabras que
cambiarían el curso de su vida, las palabras:
Ten ánimo, hijo; tus
pecados te son perdonados y A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu
casa.
Y al instante la vida del
paralitico sufrió un impacto, tuvo un encuentro con Jesús, el Señor Jesús hizo
un milagro sorprendente, no solo sanó el pasado de ese hombre, también cambio
su presente y su futuro. Cuando Jesús llego a nuestra vida, el empezó a sanar todo
nuestro pasado, cuando tienes un encuentro con Jesús ya no vuelves a ser el
mismo de antes, cuando tienes un encuentro con Jesús, el Señor ve tu condición
y empieza a sanarte, te perdona tus pecados, cuando tienes un encuentro con
Jesús, tienes que hacer algo por él por agradecimiento. No tengas temor a tener
un encuentro con Jesús, él te ama y quiere perdonarte y liberarte.
Sal 103:12 Apartó de nosotros los pecados que cometimos
del mismo modo que apartó los extremos de la tierra.
El
oriente y el occidente nunca se encontrarán. Esta es una ilustración simbólica
del perdón de Dios. Cuando perdona nuestro pecado, lo aparta de nosotros y ni
siquiera lo recuerda. Ya no necesitaremos revolcarnos en el pasado, puesto que
Dios perdona y olvida.
Si
has hecho cosas que no le agradan a Dios y eso no te deja tranquilo porque
piensas que el Señor todavía lo recuerda entonces eso te tiene paralizado y no puedes disfrutar de la vida abundante que
Jesús ya te ha dado.
Miqueas 7:19 El (Dios) volverá a tener misericordia de nosotros;
sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros
pecados.
Cuando
Dios perdona el pecado, se cuida de que nunca sean recordados contra el
pecador. Él arroja tus pecados al mar; no cerca de la playa donde pueden
reaparecer, sino en lo profundo del mar, para que nunca salgan a flote otra
vez. Todos sus pecados serán arrojados allí, porque cuando perdona el pecado,
Dios lo olvida por completo.
Isaías 43:25 Yo soy el que borro tus rebeliones por amor
de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.
El
paralitico no era más un paralitico, ya no más, ahora era un testimonio vivo de la gloria
del Señor ¿Cuántos queremos ser testimonios vivos de la gloria de Jehová?
Ahora el ex paralitico
podía disfrutar su presente, ahora el estaba de pie viendo a Jesús cara a cara.
Amado lector, sabes tu y yo podemos disfrutar nuestro presente mira, la Biblia dice:
Sal 118:24 Este es
el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él.
Cuando no sienta deseos de regocijarse, dígale a Dios
cómo se siente realmente. Descubrirá que Dios le dará una razón para hacerlo.
Dios nos ha dado este día para vivir y servirlo: ¡alégrese!
Te imaginas como llego el ex paralitico a su casa con
todos sus amigos, yo creo que su familia se desmayo al verlo de pie, él ya no
llego en una camilla, ni con la ayuda de las personas, me imagino que el llego saltando,
cantando alabanzas, gritando ¡soy sano! Porque ahora todos esos sueños que
creía habían muerto, Jesús los resucitaba otra vez, el dolor de su pasado,
Jesús lo sanaba de una vez por todas, ya no vería más dolor ni tristeza en su
familia, ahora ya no vivía por vivir, ahora disfrutaba vivir.
El encuentro con Jesús del paralitico trajo esperanza a
su vida y a la de sus amigos y familia, quizá cuando llegó a su casa recogió
todas sus cosas y fue a seguir a Jesús. Estaba muy agradecido.
La historia del paralitico nos enseña que cuando tenemos
un encuentro con Jesús todo cambia en nuestra vida. No vivamos por
vivir, el pasado quedo atrás, disfrutemos vivir la vida que Jesús nos ha
regalado, vivamos como testimonios vivos de la gloria del Señor.
Quizá se te ha olvidado disfrutar la vida, ya se te
olvidaron los sueños que una vez querías realizar que hasta te quitaban el
sueño imaginando lo que querías hacer para el Señor, o se te vienen imágenes y
recuerdos de ese oscuro pasado; de pecados que cometiste y tal vez pienses
que Dios ya no te tomará en cuenta pero ese mismo Señor que camino por Galilea, también está aquí
y quiere tener un encuentro contigo cara a cara.
Hoy
Jesús te vuelve a repetir las mismas palabras que le dijo a un paralitico Ten
ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados y A ti te digo: Levántate, toma tu
lecho, y vete a tu casa.
Te hago está pregunta ¿Qué te está paralizando? Si no recuerdas o no sabes dile al Señor así:
Espíritu Santo si hay algo que me esté deteniendo y no este sirviéndote Señor y
no esté disfrutando la vida que tu ya me has dado, dime que es.
¿Hay alguna situación, recuerdo, acción que te esté
paralizando para no servir a Dios? Dile al Espíritu Santo y si ya sabes que es
puedes orar a él.
La Biblia dice que
en su presencia hay plenitud de gozo, se sincero con el Señor y dile como te
sientes, el paralitico entro pero no salió igual, Dios quiere recordarte otra
vez lo que él hizo en tu vida.
Con amor AA :)
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